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Lista de candidatos sometidos a examen:
1) lenguas romances (*)
(*) Términos presentes en el nuestro glosario de lingüística

1) Candidate: lenguas romances


Is in goldstandard

1
paper CL_LiteraturayLingüísticatxt489 - : ^2Jaksić (2015) interpreta en tal sentido el interés de Bello por la historia de las lenguas romances, y del castellano en particular, tal como se manifestó en sus trabajos sobre el Poema de Mio Cid: Del mismo modo que había logrado una comprensión del desarrollo histórico a través del estudio de la lengua, Bello estaba seguro de que el idioma podía servir de guía para la posteridad independiente . La historia de la lengua era una historia de cambios y variaciones, pero era también una historia de contactos, de armonía, belleza y unidad. La cohesión y longevidad de los idiomas superaba a la de los sistemas políticos, y servía así de modelo de continuidad y estabilidad susceptible, no obstante, de cambio dentro del orden. La clave residía en la capacidad del lenguaje de absorber el cambio a partir de una matriz sólida. (p.189). Es decir, se trata de un interés que trasciende el problema meramente lingüístico, y que alcanza a la vida política y social.

2
paper CL_LiteraturayLingüísticatxt135 - : las lenguas romances, era paulatinamente sustituido por las lenguas vulgares -las del vulgo- y hasta los himnos, compuestos en dichas lenguas, se colaban hacia el interior de los templos en sátiras que terminaban provocando la hilaridad de los feligreses: no otra cosa que una parodia grotesca son, por ejemplo, los tex tos de Carmina Burana conservados en el milenario codex Huraña (cf . infra).

3
paper CL_LiteraturayLingüísticatxt560 - : ^6“en la mayoría de los sustantivos del español y de las lenguas romances, el género es fijo y no supone o añade información semántica ( ...) Esto explica que fundamentalmente el valor del género resida en ser mera valencia combinatoria, en ser soporte formal de la concordancia: en tener, en suma, un valor gramatical” (Rodríguez Díez, 2005, p. 799). Hay que añadir que no faltan quienes difieren de esta creencia acerca de la no motivación del género en español. Un exhaustivo y muy amplio recuento de esto último puede leerse en Márquez (2013, cap. 2) y en Cabeza Pereiro y Rodríguez Barcia (2013).

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paper CL_LiteraturayLingüísticatxt415 - : Esto va más allá de la axiología, es más profundo que los valores, es en sí la supremacía del significante. Si la Virgen nominalmente es subalterna en la teología, la santa es un aspecto de la catolicidad. Con el correr del tiempo, donde los cultos religiosos pasaron de ser considerados por parte de la elite católica latinoamericana como paganismo y borrachera, son hoy "semillas del verbo" según la teología católica posterior al Concilio Vaticano II. Lo femenino, bajo la forma del significante dual virgen y santa, se constituyó en el epicentro de la cultura. Que lo femenino defienda valores machistas como la agresividad, no significa que el falocentrismo eurocéntrico determine la cultura. En el juego de los entresijos, en el avatar de los significados múltiples, y en lenguas romances donde el rito es acompañado por unas palabras eficientemente polisémicas, el control femenino, su elevación a algo sagrado, actúa y es eficiente: la madre es sagrada, la hermana virginal, la casta esposa . Lo

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paper CL_LiteraturayLingüísticatxt288 - : En la Península Ibérica se hablan en la actualidad cuatro lenguas romances: el portugués, el gallego, el catalán y el español, además de contar con numerosos dialectos como el andaluz, el extremeño, el aragonés, etc . Aunque Italia no presenta esta diversidad de lenguas, sí, en cambio, goza de una gran riqueza dialectal de norte a sur del país, por lo que se puede afirmar que la variedad lingüística caracteriza a los dos territorios. El amplio repertorio de variedades italianas (entre las que se encuentran el sardo, hablado en Cerdeña y considerado una lengua independiente romance, y el siciliano, hablado en la isla de Sicilia y considerado dialecto), dejó paso a la institucionalización del italiano como lengua oficial. La decisión del parlamento italiano de constituir el italiano como lengua oficial obedecía a criterios de unificación política y educativa.

6
paper CO_ColombianAppliedLinguisticsJournaltxt168 - : Galatéa (1995-1999): el Programa conoció dos grandes periodos. Los años aquí indicados corresponden a la segunda etapa que concluyó con la elaboración de un método de entrenamiento para la comprensión de cuatro lenguas romances bajo la forma de siete CD-Rom: tres de entrenamiento a la comprensión escrita del español, italiano y portugués destinado a francófonos ; dos de entrenamiento a la comprensión escrita y a la comprensión oral del francés para hispanófonos; uno de entrenamiento a la comprensión escrita del francés para lusófonos; y, finalmente, uno de entrenamiento a la comprensión escrita del francés para italófonos. El material está destinado a un amplio público (a partir de los quince años de edad), que desee descubrir o redescubrir una o varias lenguas romances.

7
paper CO_CuadernosdeLingüísticaHispánicatxt76 - : ^7 Escribe ^[198]Carrasco Gutiérrez (2008): «Una innovación de las lenguas romances con respecto al latín es la creación de formas perifrásticas verbales para la expresión de anterioridad» (p . 14), esto es, la forma típica haber + participio.

8
paper MX_ElAnuariodeLetrastxt11 - : Detectamos en las muestras de los corpus (^[312]CREA y ^[313]CORPES XXI) que esta voz se utiliza tanto en singular (manga) como en plural (mangas), mostrando a su vez estabilidad gráfica. A pesar de que el ^[314]DUEAE indica que su plural es manga, lo cierto es que en los corpus se prefiere la combinación los mangas (2 casos en ^[315]CREA y 5 en ^[316]CORPES XXI) a los manga (3 casos en ^[317]CORPES XXI). Por lo que respecta al género, todas las obras lexicográficas españolas (^[318]DVUA, ^[319]GDUEA, ^[320]DUEAE, ^[321]NDVUA, ^[322]DClave y ^[323]DLE, 2014) indican que se trata de una voz masculina.^[324]^20 Únicamente hallamos un caso empleado como femenino en Uruguay, una manga (historieta japonesa), en ^[325]CORPES XXI. Su especialización como sustantivo masculino tal vez se deba a la existencia de la voz femenina la manga en el sistema léxico español, a fin de evitar solapamiento formal y semántico. En otras lenguas romances ha pasado también como sustantivo masculino (francés:

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paper MX_ElAnuariodeLetrastxt20 - : En español posee dos acepciones: ‘(1) Planta leguminosa procedente de Asia Central, de cuyas semillas, muy nutritivas y semejantes a la judía, se elabora aceite y harina’ (DEA, DRAE, 2001, GDUEA, DUEAE,^[114]^15 DUE, ^[115]DClave y DLE, 2014); ‘(2) El fruto de esta planta, con forma de legumbre corta que contiene las semillas, que es comestible y muy nutritivo’ (DRAE, 2001, GDUEA, DUEAE, ^[116]DClave y DLE, 2014). Los diccionarios de otras lenguas romances recogen la primera acepción española, esto es, la relativa a la planta: francés (DFL y LPR ), portugués (DHLP y DPLP) e italiano (DOVLI y Zingarelli); aunque también usan la segunda acepción, relacionada con el fruto de esta planta: francés (LPR) y portugués (DHLP). En inglés, sin embargo, su primera acepción hace referencia a una salsa elaborada a través de los granos de soja (MWCD y OED), mientras que la segunda acepción se refiere al grano o al fruto de esta planta (MWCD y OED). El Daiyirín indica que, en japonés, el término

10
paper MX_ElAnuariodeLetrastxt20 - : Las obras lexicográficas hispánicas (GDUEA, DUEAE, NDVUA, ^[136]DClave y DLE, 2014) lo describen como sustantivo masculino; y así se demuestra en los corpus hispánicos (CORDE, CREA y CORPES XXI), donde aparece junto adyacentes masculinos como: el-los, un-unos, al, del, todo, modelado, preparado, eterno, etc. En otras lenguas romances también ha sido trasplantado con género masculino: francés (DFL y LPR ), portugués (DHLP y DPLP) e italiano (—invariable— DOVLI y Zingarelli). En cuanto a la forma plural, hallamos casos sin /-s/: los sushi clásicos, unos sushi, y solo diez casos de sushis en CORPES XXI, reflejo de su inestabilidad morfológica en plural. Observamos recurrencia en el compuesto sushi-bar, con el significado de ‘bar cuya especialidad es el “susi”’ (NDVUA).

11
paper MX_ElAnuariodeLetrastxt20 - : Mientras que el NDVUA sostiene que se trata de un sustantivo masculino, el DClave lo describe como sustantivo ambiguo. Lo cierto es que en los corpus (CREA y CORPES XXI) hemos hallado más casos de uso femenino (junto con adyacentes tipo la-las, una, toda, japonesas, mixta) que masculino (el, un, tibio). En otras lenguas romances su situación morfológica parece igualmente inestable: para el francés, el DFL sostiene que es un sustantivo masculino invariable, mientras que el LPR afirma que se trata de un sustantivo femenino . En italiano, tanto DOVLI como Zingarelli indican que puede ser masculino o femenino invariable; si bien, el ^[139]Zingarelliadvierte que su empleo femenino es más raro. El portugués parece ser la única lengua romance analizada cuyo género es sólido: sustantivo femenino en DHLP y DPLP. El uso del morfema /-s/ para plural parece consolidado, pues no encontramos casos anómalos. Observamos preferencia por las combinaciones sintácticas: (verduras) en tempura, con el que se hace

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paper MX_ElAnuariodeLetrastxt20 - : En cuanto a otras lenguas, el inglés es la primera en tener testimonios de este vocablo: 1771, según el MWCD, y 1880, según el OED. Por otro lado, la aparición en lenguas romances ha sido más tardía: 1980 (Zingarelli ) o 1987 (DOVLI) en italiano, y 1985 en francés (LPR). Tal vez otras lenguas vecinas pudieron intervenir en el proceso de adopción de esta voz en lengua española en la década de los ochenta, justo cuando aparecen sus primeros registros escritos en nuestro idioma.

13
paper MX_ElAnuariodeLetrastxt20 - : Sin información morfológica en ninguna obra lexicográfica hispánica, debemos observar su comportamiento en las muestras del CORPES XXI: se observan casos con el uso del artículo masculino, singular, el, o amalgama de preposición más este artículo, al. Por tanto, podemos inferir que esta voz ha sido adoptada en español con género masculino, que comparte con el resto de sabores básicos: el salado, el amargo, el dulce y el ácido. Así ocurre en otras lenguas romances, donde ha sido tomado como sustantivo masculino: portugués (DHLP ) e italiano (—invariable— DOVLI y Zingarelli). No observamos casos de plural, ni preferencia por ninguna combinación sintáctica, más allá de la enumeración de todos los sabores básicos juntos.

14
paper MX_ElAnuariodeLetrastxt38 - : Por otro lado, el español, junto con otras lenguas romances, las lenguas de la familia semítica y las de la familia polinésica, entre otras, funde la trayectoria o path con el movimiento en la forma verbal, y la manera se expresa en una forma léxica independiente (lenguas de marco verbal):

15
paper MX_ElAnuariodeLetrastxt3 - : Respecto a su información morfológica, los corpus (CORDE, CREA y CORPES XXI) y los diccionarios españoles (DEA, ^[122]DRAE, 2001, GDUEA, DUE y ^[123]DRAE, 2014) concuerdan en describirlo como un sustantivo masculino. Así lo demuestran los ejemplos de los corpus, donde viene acompañado por elementos adyacentes masculinos: un, los, su señor. Con este género ha pasado a otras lenguas romances: francés (DFL y LPR ), portugués (DHLP y DPLP), italiano (-masculino invariable- DOVLI y Zingarelli). A pesar de que necesitemos más pruebas para una mejor descripción, parece que su uso con el morfema plural /-s/, en los corpus, es sólido (los daimios). Si bien, relacionado con lo anterior, el GDUEA propone una forma plural sin /-s/: los daimio. Por último, no observamos preferencia por ningún patrón combinatorio.

16
paper MX_ElAnuariodeLetrastxt3 - : Encontramos consenso entre las obras lexicográficas españolas, que lo describen como sustantivo masculino (DVUA, DEA, ^[135]DRAE, 2001, GDUEA, DUEAE, NDVUA, DUE, DClave y ^[136]DRAE, 2014), y su uso en las muestras de los corpus (CORDE, CREA, CORPES XXI), donde aparece junto a adyacentes como: el, un, al, del, aquel, japonés, aéreo, contemporáneo. Como sustantivo masculino ha pasado a otras lenguas romances: francés (DFL y LPR ), portugués (DHLP y DPLP) e italiano (-invariable- DOVLI y Zingarelli). Su uso plural no es muy común, pero sí resultan sólidas las muestras, con morfema de plural /-s/: harakiris. Encontramos la combinación miniharaquiri ‘harakiri que no llega a consumarse’ (DVUA y NDVUA). En CREA, 1997, hallamos un caso extraño de verbalización metafórica, en el enunciado: mejor que te harakiris o te fujimoris en un Shogun-do. Encontramos, por otro lado, numerosas muestras de la combinación hacerse el “jaraquiri”,^[137]^26 que también se emplea en francés.^[138]^27

17
paper MX_ElAnuariodeLetrastxt3 - : En lo referente a su morfología, las obras lexicográficas españolas (DEA, ^[182]DRAE, 2001, GDUEA, NDVUA, DUE, DClave y ^[183]DRAE, 2014) indican que esta voz ha sido adoptada en español como sustantivo masculino, como lo observamos en los corpus, donde aparece junto a adyacentes como: el, los, este, del, mismo, primer, último, japonés, etc. Su uso plural puede presentar el morfema /-s/ (los shoguns) o el morfema /-es/ (los shogunes), marca de su inestabilidad morfológica. Dado el referente masculino, pues el poder del “siogun” solo podía recaer en un hombre, no es de extrañar que en otras lenguas romances también haya sido adoptado como voz masculina: francés (DFL ), portugués (DHLP y DPLP) e italiano (-invariable- DOVLI y Zingarelli). Es usada como base en las derivaciones léxicas: shogunal/sogunal ‘De (los) shogunes’ (adj. DEA), shogunado/sogunado o shogunato/sogunato ‘Cargo o dignifidad de shogún. Tb el régimen de dominio de los shogunes’ (sust. masc. DEA). Por último, no detec

18
paper MX_ElAnuariodeLetrastxt12 - : En latín el verbo ponere cuenta con dos acepciones básicas asociadas a dos marcos predicativos distintos que divergen entre sí sintáctica y semánticamente: una acepción con estructura triargumental, cuyo sentido es ‘poner algo en un lugar’ (4a), que se ha conservado en español, y un significado, perdido en el paso del latín a las lenguas romances, con estructura biargumental, que se asocia a la traducción ‘abandonar’ o ‘dejar algo’ (4b):

19
paper PE_Lexistxt110 - : La sinalefa y la sinéresis, catalogadas desde la versificación y la gramática como licencias del verso (^[29]De Arrúe 1842: 148-149), licencias prosódicas (^[30]Monláu 1842: 252), figuras prosódicas (^[31]Gómez Hermosilla 1826: 121) o fenómenos métricos (^[32]RAE y ASALE 2011: 353), eran regulares en la versificación latina y perviven en las de las lenguas romances (^[33]Lausberg 1998: 230-231 ); pese a su carácter normativo en el verso latino, que se correspondería también con el habla según testimonio de Cicerón y Quintiliano, conocían excepciones de naturaleza prosódica (^[34]Allen 1978: 78).

20
paper PE_Lexistxt110 - : Esta tensión entre la influencia de gramáticos británicos, cuyos postulados ganaron prestigio a través del renacimiento carolingio, y la práctica latina normal, perpetuada en las lenguas romances, explica la convivencia de dos sistemas distintos de versificación en la España medieval, uno foráneo y otro autóctono, respectivamente (^[38]Cano 1931: 232-233 ). Mientras el autóctono mantiene la normalidad romance de las articulaciones antihiáticas, el foráneo, que influye en las composiciones cultas, se caracteriza por seguir el precepto de la dialefa, fenómeno métrico hiante que domina la escansión del mester de clerecía (^[39]Hanssen 1897: 230; ^[40]Uría Maqua 1986: 11), a pesar de la presencia significativa de sinalefas en estas composiciones, deslices que, en opinión de Navarro Tomás, delatan la cotidiana pronunciación antihiática de los poetas del mester (^[41]Navarro Tomás [1956] 1974: 105). De todos modos, la escansión hiante es norma obligada para los poetas cultos durante el siglo

21
paper PE_Lexistxt110 - : En el siglo XVIII, la primera Ortografía de la ^[90]Real Academia (1741: 238-244) encomienda la discusión sobre grupos vocálicos a la gramática, pero dedica un apartado a la sinalefa, que describe más como elisión de la primera vocal implicada: “La vocal última de una dicción se consume o se oculta por la primera vocal de la dicción siguiente”; nota su regularidad en la versificación: “Esta figura la conoce muy bien la poesía española”; y reconoce su carácter común en el habla, aunque insistiendo en los encuentros de vocales idénticas: “En la lengua es tan natural, que el más ignorante la comete, sin conocerlo, ya sea por evitar la cacofonía, ya por la dificultad que naturalmente se encuentra en repetir una misma vocal. Indica que, a diferencia de otras lenguas romances en las que se emplea apóstrofe, en español la sinalefa no tiene reflejo en la escritura, salvo contracciones que se han regularizado, como es el ejemplo de preposición más artículo al y del .

22
paper UY_ALFALtxt59 - : De este modo, Hummel distingue dos sistemas atributivos formales en las lenguas romances: el monocategorial, formado exclusivamente por adjetivos flexionados o invariables convertidos en adverbios, propios de las variedades sin desarrollo normativo, y el bicategorial, en el que la tradición normativa incorporó las formas en –mente como variantes cultas . A partir de tal distribución estilística, Hummel reconoce los dos sistemas en la diferente repartición geográfica del español y el portugués: la presencia dominante de las formas adverbializadas en las variedades americanas, frente a la alternancia entre estas y las formas en –mente en sus respectivas metrópolis –de acuerdo con la observación de Kany (1951, p. 53) acerca de la mayor productividad de los adjetivos adverbializados en el español de América, que se suele repetir en las gramáticas del español (GDLE, §11.1.2.2; Ngrale, §30.3c).

23
paper UY_ALFALtxt248 - : Como la mayoría de las lenguas romances, el portugués tiene al menos dos tipos de modificadores verbales: los adverbios en -mente ("vencer fácilmente" ) y los adjetivos adverbiales ("vencer fácil"). Intrigados por su aparente intercambiabilidad, varios investigadores buscaron resaltar la existencia de diferencias sintácticas, semánticas y estilísticas entre ellos. En este estudio, buscamos contribuir a esta literatura sugiriendo que los adverbios canónicos en -mente (ACs) y los adjetivos adverbiales (AAs) también son distintos desde un punto de vista informativo. Específicamente, sostenemos que los últimos, pero no los primeros, rechazan la presencia de elementos adicionales en el dominio pragmático del enfoque. Para verificar esta hipótesis, realizamos un experimento de juicio de aceptabilidad.

24
paper UY_ALFALtxt133 - : Pese a lo vertiginoso de la exposición, Coseriu logra suscitar el interés, no solo mediante la selección de los ejemplos o las observaciones generales a propósito de las lenguas romances o en particular del español -del tipo “El español, en particular es una lengua muy neutralizadora¨ (107 )-, sino también (cosa infrecuente, y que probablemente lo debamos al “libro hablado”) la reiterada aparición de consejos para la investigación en los que se percibe la experiencia del profesor. Así, por ejemplo: “el principio didáctico, aunque no sea muy científico -pero a veces lo no científico es sencillo y didáctico- es pensar qué significa de manera inmediata la palabra formada” (140).

25
paper UY_ALFALtxt139 - : El reanálisis aquí planteado tiene respaldo teórico, tipológico y estructural. Teóricamente, los sustantivos son unidades de primer orden, “first order entities” las denomina ^[66]Lyons (1977: 443), y, desde el punto de vista estructural, el número goza en español ─a diferencia de otras lenguas romances, como italiano o francés─ de una “mecánica bien sencilla”, una simple -s con muy pocos alomorfos, en palabras de ^[67]Morreale (1971-1973: 89), lo cual habría facilitado la recategorización de tales unidades de primer orden . Tipológicamente, el número es una categoría universal, y casi todas las lenguas del mundo tienen estrategias formales para indicar la noción de ‘más de uno’ y de ‘muchos’ (^[68]Greenberg 1963:96). Diacrónicamente, el número es, además, una categoría muy estable, que permanece incluso en situación de competencia estructural ante otras categorías morfológicas (^[69]Aikhenvald y Dixon 1998), todo lo cual fortalece la posibilidad de que el plural se

26
paper UY_ALFALtxt51 - : En contraste, los circunstantes locativos y temporales que nos ocupan no permiten expresar formalmente la conexión que establecen con la predicación, debido a la defectividad del paradigma de clíticos en español, a diferencia de lo que ocurre en otras lenguas romances ([76]Fernández Soriano 1993: 142, [77]Hernanz y Brucart 1987: 83, [78]Zubizarreta 1999: 4223 )[79][3].

27
paper UY_ALFALtxt220 - : La segunda parte del libro, destinada a las lenguas romances, comienza con el artículo “Epistemic modality and evidentiality in Romance: the Reportive Conditional”, de Hans Kronning . A partir de datos de corpus de traducciones y de corpus comparativo, el autor estudia el Reportative Conditional (RC), también denominado condicional periodístico, en francés, italiano y español, y muestra equivalencias en estas lenguas. Analiza el RC como un marcador gramatical epistémico bicategorial que expresa evidencialidad informativa (reportive evidentiality) (adquirida por otros) y modalización cero (ni verdadero ni falso). La combinación de ambas categorías reduce al máximo la responsabilidad del hablante sobre la sentencia. Presenta argumentos sólidos que soportan esta hipótesis, y rechaza que RC sea un marcador modal que expresa actitud dubitativa y también que exprese una inferencia pragmática. Los argumentos principales se basan en postular que RC establece un dominio de mediación. En el análisis

28
paper UY_ALFALtxt220 - : En el último artículo dedicado a las lenguas romances, “Mirative extensions in Romance: evidential or epistemic ?”, Mario Squartini repasa algunos efectos discursivos de la morfología de futuro que se interpretan como “estrategias mirativas” en las lenguas romances. Describe los usos mirativos de estas lenguas sobre la base de que la expresión de bajo grado de certeza está acoplada a significados evidenciales que expresan modos de conocimiento indirecto. Su análisis contrasta usos de la forma futura en francés e italiano. El autor propone que, en francés, la forma de futuro presenta usos modales en expresiones mirativas que expresan la sorpresa del hablante.

29
paper VE_BoletindeLinguisticatxt29 - : El análisis de los resultados de las equivalencias en español en finales es del 34,91%para el infinitivo. Se cumple así la prevalencia señalada por todos los estudiosos de infinitivo en oraciones finales no sólo en lengua portuguesa, sino también en español, como una característica compartida por varias lenguas romances (Hampejs 1961:185 ). También se cumple la tendencia señalada en el sentido de que el infinitivo conjugado portugués en las finales, al traducirlo al español, si no es por un infinitivo, es por una forma flexiva en subjuntivo, ya que, como se observa en el [30]cuadro 4, los otros equivalentes son el pretérito imperfecto de subjuntivo, con un 12,27%, y el presente de subjuntivo, con un 5,66%.

30
paper VE_BoletindeLinguisticatxt96 - : La estructura silábica del japonés, por ejemplo, presenta vocales cortas que se dan en tipos silábicos V, CV y CCV y las vocales largas, dobles, que aparecen en tipos silábicos VV, CVV y CCVV. La coda silábica es /n/, en Vn, CVn y CCVn. Las sílabas con vocales cortas constituyen una mora. Las sílabas con vocales largas o con coda nasal son bimoraicas. No hay sílabas trimoraicas. La mayoría de las sílabas son CV. La palabra japonesa ni-p-po-n tiene cuatro moras: CV + el primer segmento de la consonante geminada + CV + coda nasal. Las lenguas que responden al primer patrón prosódico son las lenguas germánicas, principalmente el inglés. Las lenguas del segundo grupo, de isocronía silábica, son las lenguas romances (entre otras), y el español es una lengua prototípica de esta tendencia . Por último, el japonés, entre otras lenguas, es la que ejemplifica el tercer patrón rítmico (Beckman 1982, Warner y Arai 2001). Para probar estas correlaciones, se realizan estudios experimentales basados

31
paper VE_Letrastxt146 - : Ahora bien, para los teóricos adscritos a esta posición, aquella que consideraba el español hablado en Hispanoamérica con una índole inferior o corrompido (cuidado eh... no corrupto), el futuro de nuestra lengua era incierto. Así, Rufino Cuervo, en 1899, se lamentaba porque estábamos en la víspera de que los pueblos hispanoamericanos quedásemos separados por barreras lingüísticas. Por su parte, Andrés Bello, mucho menos conservador que Cuervo y un gran visionario del componente sintáctico de nuestra lengua, como lo hemos demostrado en otras oportunidades, creyó en un momento que, finalizada la independencia, cada país podría desarrollar su propio modelo de lengua, tal como había sucedido con las lenguas romances, una vez que hubo desaparecido la legión romana como garante de la vigencia del superestrato; es decir, la lengua conquistadora de entonces . Esta, y no otra, fue la razón que lo indujo a escribir su Gramática castellana para el uso de los americanos (1847). Sin embargo, frente a l

32
paper corpusRLAtxt81 - : [La conjunción es] parte indeclinable que une unas oraciones con otras (Salazar, 1871: 95); donde se observa también la referencia al concepto clásico de "declinación", inservible (salvo la excepción representada por el paradigma pronominal) para la descripción sintáctica de las lenguas romances, aunque hay que añadir, en su descargo, que Salazar entiende por declinación la variación funcional, no la morfológica:

33
paper corpusRLAtxt133 - : En (9), el argumento Experiencia aparece incorporado a V, con lo que se obtiene una construcción con un verbo completo (es decir, sin un verbo ligero). Se observan ejemplos de esta estructura en los predicados experimentadores en lenguas romances, como en castellano (10) o en catalán (11), pero también en lenguas de otras familias lingüísticas, como en mayangna (12) (lengua de la familia misumalpa) o inglés (13):

34
paper corpusRLAtxt133 - : Como resultado de esta estructura, la presencia independiente de la raíz V_ conlleva la manifestación de un verbo ligero. Se observan expresiones de esta opción en lenguas romances, como lo demuestran los ejemplos en castellano y catalán en (15) y (16), así como en la familia misumalpa, como se observa en el ejemplo (17):

35
paper corpusRLAtxt48 - : El subjuntivo en español (y otras lenguas romances) es un sistema gramatical de formas verbales:

Evaluando al candidato lenguas romances:


3) masculino: 15
4) italiano: 14
5) portugués: 13 (*)
6) sustantivo: 13 (*)
7) corpus: 11 (*)
8) plural: 11 (*)
9) corpes: 10
10) zingarelli: 8
11) gduea: 8
13) drae: 8 (*)
14) femenino: 8
15) dovli: 8
16) dhlp: 8
18) crea: 7
19) ndvua: 7
20) dclave: 7

lenguas romances
Lengua: spa
Frec: 134
Docs: 72
Nombre propio: / 134 = 0%
Coocurrencias con glosario: 5
Puntaje: 6.027 = (5 + (1+7.29462074889163) / (1+7.07681559705083)));
Candidato aceptado

Referencias bibliográficas encontradas sobre cada término

(Que existan referencias dedicadas a un término es también indicio de terminologicidad.)
lenguas romances
: Badía Margarit, Antonio. 1953. "El subjuntivo de subordinación en las lenguas romances y especialmente en iberorrománico", en Revista de Filología Española 37, pp. 95-129.
: Carullo, A. M., Torre, M. L., Marchiaro, S., Brunel, R., Pérez, A.C., Arróniz, M. & Voltarel, S. (2007). InterRom: Intercomprensión en lenguas romances. Propuesta didáctica para el desarrollo de estrategias de lectura plurilingüe. Córdoba: Ediciones del Copista.
: En Argentina, los trabajos realizados han dado por resultado la publicación de InterRom; inter-comprensión en lenguas romances; y propuesta didáctica para el desarrollo de estrategias de lectura plurilingüe. (Carullo et al., 2007).
: En otras lenguas romances como el francés las formas majeur y mineur han perdido su valor comparativo y ya no significan ‘más grande’ y ‘más pequeño’ (^[81]Académie française, 2015). Volveremos a este hecho en las consideraciones finales.
: EuroComRom (Meissner, F.J., Meissner, C., Klein, H. & Stegmann T. 2004) se propone familiarizar a estudiantes germanófonos con un pluralismo práctico, desarrollando una competencia parcial de lectura en seis lenguas romances.
: Lleal, C. (1990). La formación de las lenguas romances peninsulares. Barcelona, España: Barcanova.
: Sedano, M. (1995). Variación de las hendidas en cinco lenguas romances. Anuario de Lingüística Hispánica, 11, 353–366.